Washington, 2 jul (PL) El voto que realizará la próxima semana la Cámara de Representantes estadounidense sobre una iniciativa para prevenir la compra de armas por sospechosos de terrorismo se anticipa divisivo para republicanos y demócratas.
El contenido de la medida, aunque es un paso adelante, no va lo suficientemente lejos al no contemplar en realidad aspectos que interesan a los votantes como la verificación de antecedentes y la prevención de qué personas comprarán esos artefactos.
Los demócratas quieren ampliar la verificación de antecedentes de las ventas por Internet y en ferias de armas, así como acciones para bloquear su venta a los sospechosos de terrorismo.
Los republicanos de la Cámara accederían a una disposición que exige el Departamento de Justicia referida a obtener una orden judicial para impedir que un sospechoso de terrorismo compre un arma de fuego, aunque las fuerzas del orden sólo tendrían tres días para intentar bloquear la venta.
Hasta ahora la diferencia de enfoques entre los rojos y los azules, y las presiones de la Asociación Nacional del Rifle, impidieron progresos en el tema en momentos en que encuestas señalan que el 54 por ciento de los votantes registrados quieren una legislación más estricta cuando se trata de armas de fuego.
En esto sin dudas influyó la masacre registrada el mes pasado en Orlando, Florida, que reavivó el debate sobre la forma de prevenir una matanza similar.
Los demócratas se centran principalmente en el control de armas, mientras que los republicanos han puesto de manifiesto que el tirador informó simpatías por el Estado Islámico para tratar de desviar el asunto hacia el terrorismo.
Sin embargo, en el centro del problema están los presuntos derechos constitucionales que se violarían, según aseguran los del partido rojo.
No obstante, si se mira el texto real de cuando se escribió la Segunda Enmienda, cualquiera se da cuenta que no es actual y tampoco se corresponde con la realidad que enfrentan ahora los estadounidenses.
El texto legislativo se refiere a una milicia bien regulada, necesaria para la seguridad de un Estado libre, lo que le da el derecho al pueblo a poseer y portar armas, lo cual no será violado.
Al respecto, muchos se preguntan si los legisladores estadounidenses están detenidos en algo que solo era aplicable más de un siglo atrás, ya que la enmienda es parte de la llamada Carta de Derechos aprobada el 15 de diciembre de 1791.